El Yoga es meditación en acción

Cuando se practican posturas de yoga (o asanas), la mente se enfoca en la acción de la postura y los movimientos de la respiración. A medida que la mente se une con el cuerpo y la respiración, se alcanza un estado meditativo.

Cuando se practican posturas de yoga (o asanas), la mente se enfoca en la acción de la postura y los movimientos de la respiración. A medida que la mente se une con el cuerpo y la respiración, se alcanza un estado meditativo. La autoexploración ocurre a través del descubrimiento y liberación de tensiones físicas y resistencias psicológicas. Con la práctica regular, aumenta la capacidad para concentrarse y relajarse y mejora la conciencia interior.

Las personas que no saben cómo practicar correctamente los ejercicios físicos, tienden a estirar sus zonas más blandas y flexibles, y confían en su masa muscular para forzar durante el ejercicio. Las personas que practican correctamente fomentan el dinamismo de los segmentos débiles despertando y realineando todo el cuerpo. A medida que el cuerpo avanza en la alineación, se requiere menos esfuerzo muscular y la relajación mejora naturalmente.

Realizado correctamente, el yoga IYENGAR no causa daño y, a menudo, puede mejorar la condición física. Aunque las profesoras y profesores de yoga IYENGAR no son terapeutas, muchas personas notan que sus dificultades físicas disminuyen a medida que mejoran su alineación. Si tienes una enfermedad o un problema físico, debes hablarlo al comienzo del curso, para modificar y ajustar las posturas y conseguir que se adapten mejor a tu condición.

Muchas personas piensan que no pueden tomar una clase de yoga. De hecho, el yoga está abierto a personas de todas las edades y condiciones físicas. No dejes de probar una clase de yoga porque crees que tienes demasiada edad, demasiada rigidez, obesidad, delgadez, cansancio... El yoga es una actividad física y mental que siempre puede ofrecernos algo.